La exposición a desastres naturales o eventos producidos por el ser humano genera una exposición importante de nuestros activos más importantes, por lo que la mitigación de estos riesgos es un pilar fundamental para el disfrute de la propiedad inmobiliaria.
El contrato de seguro permite trasladar algunos de estos riesgos inherentes a la propiedad a una compañía aseguradora.
En Colombia, la propiedad horizontal debe asegurar, como mínimo, sus bienes comunes frente a los riesgos de incendio y terremoto, garantizando así su reconstrucción total. Sin embargo, es posible brindar cobertura a otros bienes, como los bienes privados, o cubrir otros riesgos adicionales como por ejemplo:
Rotura accidental de vidrios, espejos y unidades sanitarias.
Rotura de maquinaria y equipo electrónico.
Responsabilidad civil extracontractual.
¡Recuerda! Contrato de seguro y póliza de seguro no son sinónimos. El contrato de seguro y su cobertura existen desde que tanto la compañía de seguros como el asegurado están de acuerdo con la vinculación en el negocio, mientras que la póliza de seguro es un documento probatorio expedido por la aseguradora posterior a la suscripción del contrato.